Del Vertedero al Reciclaje: Soluciones Urgentes para un Chile Sostenible
Dr. Claudio Toro
Director Ejecutivo
Este 2 de octubre se celebra el Día Nacional del Medio Ambiente en Chile, una fecha establecida en 2014 y conmemorada desde 2015, con el objetivo de educar sobre la importancia del desarrollo sostenible y de motivar a individuos e industrias a ser agentes de cambio. La protección de nuestra flora, fauna y patrimonio natural requiere acciones concretas. Sin embargo, las cifras actuales de la gestión de residuos en el país pintan un panorama preocupante.
En 2019, según los municipios chilenos, el 98,2% de los residuos sólidos domiciliarios (RSD) fue enviado a disposición final, principalmente a rellenos sanitarios (80,5%) y vertederos (13,6%). Solo un escaso 0,9% de estos residuos fue destinado a procesos de valorización. Estos números nos obligan a preguntarnos: ¿qué estamos haciendo mal y cómo podemos mejorar?
Las soluciones no están lejos de lo que tradicionalmente hemos escuchado. La separación en origen es una acción clave, promoviendo que en los hogares se clasifiquen materiales reciclables, como plásticos, vidrios, papeles y metales, apartándolos de los residuos orgánicos y no reciclables. Este sencillo acto reduce la cantidad de desechos que terminan en vertederos y rellenos, y facilita el proceso de reciclaje.
A la par de esta iniciativa, es esencial que las municipalidades apoyen a las comunidades con una recolección eficiente y responsable, estableciendo rutas y horarios optimizados. Además, la colaboración con el sector privado para crear puntos limpios donde los vecinos puedan depositar residuos específicos se convierte en una pieza central en el puzzle de la sostenibilidad. Para que esto funcione, es crucial que las personas estén debidamente informadas sobre qué, cómo y cuándo reciclar.
El tercer desafío se centra en la valorización y tratamiento de los materiales reciclados. Este es un proceso complejo que requiere coordinar las capacidades ya existentes y crear nuevas, asegurando que la gestión de residuos sea eficiente y segura tanto para las personas como para el medioambiente.
No podemos ignorar que el escenario es complicado. La coordinación entre las capacidades comunitarias, públicas y privadas, sumada a factores como la distancia a los sitios de disposición final, la densidad poblacional, y la distribución de diferentes tipos de residuos, influye directamente en el éxito de cualquier iniciativa de gestión de residuos. Aquí cabe mencionar el proyecto Basura Cero, desarrollado por el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA). Este proyecto entregó un enfoque multidimensional, integrando diversas disciplinas para evaluar a fondo la problemática y proponer soluciones innovadoras adaptadas a las realidades locales.
En la actualidad desarrollamos el proyecto RecycleSafe, que busca entregar alternativas tecnológicas para mitigar la contaminación por plásticos. Para avanzar hacia un Chile más sostenible, los centros del conocimiento (universidades y centros de investigación) deben implicarse con la contingencia. Necesitamos fortalecer la Innovación Tecnológica, Capacitación, Infraestructura de Reciclaje y Sistemas de Monitoreo y Trazabilidad, esenciales para una gestión de residuos efectiva, eficiente y amigable con el medioambiente.
Este Día del Medio Ambiente, más que una celebración, debe ser un llamado urgente a la acción.