El Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA) se ha dedicado a generar novedosas soluciones para los sectores productivos: agroindustrial, construcción, forestal, salud y químico, gracias al conocimiento desarrollado en la síntesis y transformación de polímeros de origen natural, sintético y reciclado.
Así lo avalan los 18 años de trayectoria de CIPA y sus importantes reconocimientos locales, nacionales e internacionales. Dentro de sus principales indicadores en los últimos cinco años, destacan más de 118 empresas atendidas con servicios técnicos y proyectos de I + D, la prestación de 360 servicios especializados, licenciamiento de tecnologías a empresas y la creación de emprendimientos de base científico tecnológica (EBCT).
Los desarrollos en ciencia y tecnología de CIPA fueron constatados por el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dr. Andrés Couve quien, en su recorrido por la región, junto a la SEREMI de Ciencias de la Macrozona Centro Sur, Dra. Paulina Assmann, visitaron el lunes 3 y martes 4 de mayo, la sede de la EBCT COOPEMAD, en Los Álamos y las instalaciones de CIPA en Concepción, respectivamente.
La visita del lunes 3 de marzo fue a la innovadora planta de extrusión, destinada a potenciar el uso del aserrín de las MIPYMES madereras de Arauco en mezcla con plásticos reciclados, para fortalecer sus líneas de negocio, proyecto que operará gracias a la articulación público-privada entre el Gobierno Regional del Biobío (GORE), CIPA, la Asociación de Aserraderos y Madereros de Arauco, la Corporación de Desarrollo Productivo y Fomento – Territorio Arauco (Cordeprof-TA) y Empresas Arauco.
Aquí, los pequeños empresarios producirán nuevos materiales compuestos de madera y plástico, potenciando el uso de sus desechos forestales y la integración de los residuos plásticos bajo un esquema de economía circular. Esta instancia también potenciará el desarrollo de nuevos materiales con propiedades físicas y mecánicas mejoradas.
El ministro Andrés Couve destacó el proyecto, ya que aborda un desarrollo más integral de los territorios y genera externalidades positivas tanto para la industria como el desarrollo cultural y social de la región. “Iniciativas como esta, en que existe vinculación público-privada, donde hay corporaciones que velan por un desarrollo más integral y se incorpora tecnología a través de vinculación con universidades y centros de investigación, es un tremendo aporte a la Provincia de Arauco”, explicó el secretario de Estado.
En ese sentido, la SEREMI, Dra. Paulina Assmann relevó esta alianza público-privada “como un aporte a la economía circular y también para la provincia, ya que más allá de los productos que se pueden obtener en sí, aquí se agrega valor al territorio”.
La visión de ambas autoridades es coincidente con la mirada del Dr. Claudio Toro, Director ejecutivo de CIPA, quien sostuvo que como centro de investigación regional deben vincularse con los territorios y -en especial- en aquellos que están más deprimidos en cuanto a conocimiento y tecnología. “Investigamos, validamos con ellos los problemas y oportunidades, y les proponemos soluciones para promover la diversificación productiva y la agregación de valor”, explicó el Dr. Toro.
Vale destacar que CIPA aplica un modelo de gestión, fruto de una alianza público-privada, estableciéndose como un socio estratégico en la articulación entre la academia y la industria. Misión que ostenta desde su creación por parte de las universidades de Concepción y del Biobío, el Gobierno Regional del Biobío (GORE), al alero de un Concurso de Creación de Unidades Regionales de Desarrollo Científico y Tecnológico, llamado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID (Ex CONICYT).
VISITA A LAS INSTALACIONES DE CIPA
El martes 4 de mayo, Claudio Toro guío al ministro Couve en una visita a las nuevas instalaciones del centro de investigaciones, que significaron una inversión superior a los $500 millones, gracias al financiamiento del Gobierno Regional y la ANID. Ahí, Couve compartió con los investigadores, conoció el equipamiento de laboratorios, la planta piloto, y todas las capacidades del centro científico y tecnológico regional.
“Esto es algo poco común en otros lugares del país, lo que representa para la zona un potencial que debe ser aprovechado para pasar de una escala de laboratorio a un nivel de producción semi industrial. Hay que promover mayores instancias comerciales para que las empresas conozcan y adquieran estas tecnologías”, manifestó Andrés Couve.
Al respecto, Claudio Toro señaló que “las nuevas capacidades con las que cuenta CIPA nos consolidan como centro tecnológico y potencian a la región como un referente científico mucho más potente, para crear y transferir tecnologías destinadas al progreso productivo local y el de otras zonas del país, a una escala superior y con una oferta diversificada. Además, permitirá formar, atraer y retener talentos, al disponer de tecnología de punta para desarrollar un trabajo especializado, acorde a las necesidades del entorno”.
Entre las tecnologías exhibidas se encuentra un avance ligado al control de agentes patógenos como virus y bacterias, ya que CIPA avanza en la creación de nanopartículas, materiales basados en óxido de zinc y cobre, los cuales mitigan los riesgos sanitarios presentes en el ambiente, al incorporar la nanotecnología para diversas aplicaciones.
Otro de los desarrollos que se mostraron fue la formulación Bionofrost, un polímero anticongelante para proteger los cultivos agrícolas de las heladas, y también se dio a conocer el biomaterial FlexBio, de múltiples usos y compostable. También los investigadores explicaron el uso de materias primas no convencionales como conchas de moluscos y descartes de la producción vinífera para aplicaciones importantes para la industria. Ya que se trata de soluciones científicas proporcionadas por CIPA y que aportan transversalmente a sectores relevantes para la economía regional y nacional, basándose en el desarrollo de nuevos materiales capaces de cumplir con los desafíos ambientales, asociados a la sustentabilidad y el desarrollo de una economía circular que fortalezca la competitividad de las empresas.
Finalmente, en la Planta Piloto pudieron observar desarrollos de CIPA en materia de compuestos caucho-plástico y madera-plástico. Además, tuvieron la oportunidad de probar el jugo de uva extraído con una nueva tecnología probada en uvas provenientes de San Nicolás, Región de Ñuble y pudieron observar el nuevo prototipo de elementos de protección personal, tipo mascarillas, fabricadas con el biomaterial FlexBio.