Hello Castellón Petrovich
Coordinador OTL
Centro de Investigación de Polímeros Avanzados

En el año 2005 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), estableció el 17 de mayo, como Día Mundial del Reciclaje, con el fin de promover una mayor corresponsabilidad entre los diferentes actores de la cadena, que va desde el que extrae la materia prima, pasando por el que la transforma en un artículo de consumo y terminando en el consumidor de ese bien final, que genera el desecho, con la finalidad de evitar que se siga contaminando el medio ambiente.

Es muy importante recordar lo que significa “reciclaje”, palabra que se refiere a un proceso por el cual los materiales que constituyen un producto ya utilizado, considerado como desecho, se someten a un tratamiento para obtener materias primas o un nuevo producto, que se podrán incorporar a la economía circular, con lo que se reduce el impacto sobre el medio ambiente, con lo que se ayuda a reducir la huella de carbono.

Por otra parte, es muy conveniente reflexionar, con el apoyo de algunas cifras, a fin de entender por qué reciclar debe ser la primera opción en la Tierra en estos momentos, de forma urgente:

1. Según un estudio de 2019, realizado por la empresa global de consultoría estratégica y de riesgos Verisk Maplecroft, “cada año se generan 2100 millones de toneladas (MMt) de residuos sólidos urbanos (RSU) a nivel mundial y apenas se recicla un 16% de esa cantidad, es decir, solo 323 MMt, mientras que el 46% (950 MMt) se disponen de manera inadecuada o insostenible.
2. En el informe del Banco Mundial (2018), titulado: “Los desechos 2.0: Un panorama mundial de la gestión de desechos sólidos hasta 2050”, se enfatiza que “si no se adoptan medidas urgentes, para 2050 los desechos a nivel mundial crecerán un 70% con respecto a los niveles actuales”. Lo anterior quiere decir que los desechos sobrepasarán las 3400 t/año en menos de 30 años.
3. El mismo informe del Banco Mundial cita que “los plásticos son especialmente problemáticos. Si no se recolectan y gestionan adecuadamente, contaminarán y afectarán los cursos de aguas y lo ecosistemas durante cientos, sino miles, de años”. Además, señala el informe que solo “en 2016 se generaron en el mundo 242 millones de toneladas de desechos de plástico, que representan el 12% del total de desechos sólidos”.
4. De acuerdo a las fuentes de la consultora global Statista 2021, la producción de materiales plásticos creció desde 1,5 MMt en 1950 hasta 359 MMt en 2018, con un aumento del 3,4% interanual, para llegar a 373 MMt para 2019.
5. La empresa consultora estratégica de servicios tecnológicos y externalización, Accenture, cuantificó que la transición a la economía circular, a escala global, puede dar lugar a un crecimiento mundial de 4,5 trillones de dólares, hasta el 2030, lo cual mejorará la resiliencia de las economías globales.

Las cifras que se han citado indican que el camino del reciclaje, necesariamente, pasa por la economía circular, lo que va a conducir a grandes cambios en el modelo económico actual y en los procesos industriales, que requerirán el apoyo de la ciencia y la tecnología para generar nuevas formas de producir y consumir, algo que no se había visto desde la Industria 1.0 (revolución industrial del siglo XIX). Definitivamente, como asegura el estudio sobre “La Medición de la Economía Circular” de Foroética, que para llegar a la economía circular el crecimiento económico se debe desvincular del consumo de recursos y el impacto ambiental, como lo conocemos actualmente, y esto permitirá el surgimiento de una sociedad próspera bajo los nueve límites planetarios, que señala la Universidad de Estocolmo y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la PNUD.

La reflexión debe llevar a la acción, de cara a la Ley REP en Chile y con la vista puesta en el proyecto de Ley sobre Plásticos de un Solo Uso. Así en CIPA estamos llevando a la ciencia y la tecnología a la acción, con proyectos de I + D, para el desarrollo:

1. de biomateriales (FlexBio) compostables, buscando alternativas para la sustitución de los plásticos de un solo uso, en múltiples aplicaciones como: empaques y embalajes de consumo masivo, artículos desechables para alimentos, elementos para salud y protección personal, y para agricultura.
2. de nuevos materiales, a partir de las estructuras de multimateriales, compatibles con plásticos commodities, como solución a los problemas del reciclaje de empaques multicapa en aplicaciones para contener alimentos y otros usos, de cara a la economía circular.
3. de nuevas estructuras con mezclas a partir de caucho proveniente de los neumáticos fuera de uso (NFU) y plásticos reciclados, para novedosas aplicaciones en: construcción (pisos, recubrimientos, aislamientos) y vialidad (barreras, soportes, durmientes), ejemplos de productos para la economía circular.
4. de nuevas estructuras con mezclas de plásticos reciclados y desechos forestales (aserrín), para fabricación de compuestos madera plástico (WPC), con aplicaciones en: construcción (pisos, deks, paredes, marcos de puertas y ventanas, puertas) y mobiliario (carpintería plástica), otro claro ejemplo del reciclaje orientado a la economía circular.
5. de nuevas estructuras con mezclas de plásticos biodegradables y fibras naturales, provenientes de cáscaras de nueces y avellanas, con propiedades bioactivas y aplicaciones para fabricación de artículos diversos para el hogar y la decoración.

Desde CIPA estamos a la disposición de las industrias y de las empresas recicladoras, para ayudarles a ponerse en el rumbo del reciclaje y la economía circular con los materiales plásticos. Contáctenos por nuestra dirección de correo contacto@cipachile.cl.